Hoy os voy a contar qué es y para qué sirve la parafina. Es un ingrediente sin olor usado en tratamientos estéticos y médicos, es un calor húmedo que se transmite al cuerpo al estar fundido, muy utilizados en manicuras y pedicuras.
Beneficios de la parafina: utilizada tanto por hombres como por mujeres por su alta hidratación en las capas profundas de la piel, así como para el tratamiento de los dolores musculares, artrosis, tendinitis, contracturas, torceduras, etc... Estimula la circulación sanguínea. También es utilizada para adelgazar, reduciendo la grasa localizada, sobre todo en caderas, piernas y abdomen, mediante el contraste de la parafina con mantas térmicas para aplicar frío después, creando una vasoconstricción.
La mejor época del año para la aplicación coincide con los cambios bruscos de temperatura, que facilitan las pérdidas de agua en la piel. La parafina es un potente hidratante para las pieles castigadas.
Como mascarilla facial los resultados son espectaculares (acudiendo siempre a un profesional de estética).
Como agente reductor puede usarse líquida en cuello, brazos, abdomen, caderas y piernas.
¡Espero que os guste y luzcáis una piel súper hidratada con este tratamiento tan sencillo de parafina!
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